Una entrevista con un erudito de la yatrogenia vacunal puede aclarar mucho las cosas en torno a este tema. Brevemente, Xavier Uriarte nos indica los problemas de un sistema con muchas lagunas y falsos mitos.
La vacunación infantil se ha consagrado como uno de los logros médicos más aplaudidos del siglo XX. Sin embargo, algunos profesionales de la salud nos alertan de que las vacunaciones masivas no solamente no tienen ventajas sanitarias, sino que están en el origen de numerosos trastornos y enfermedades.Los detractores de las vacunas hablan de trágicos efectos adversos que merecen ser considerados, pero no para crear una situación de insalubridad pública, sino para alcanzar conclusiones objetivas, evidencias científicas que descarten o ratifiquen los riesgos. Antes de continuar, es necesario hacer una llamada de atención para evitar malas interpretaciones procedentes de fuentes de información alarmistas, carentes de rigor y, por consiguiente, poco fiables. Con la salud no se juega y mucho menos se difama. Por eso pedimos al lector que se tome este asunto tan en serio como lo hemos hecho nosotros y se informe convenientemente antes de tomar una decisión visceral.
ESPAÑA , UN PAÍS SANO
A diferencia de lo que sucede en otros países, la vacunación no es obligatoria en España. El calendario vacunal es solamente una recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP), por lo que quienes manifiestan dudas o rechazo pueden optar por no vacunarse o no vacunar a sus hijos. De momento, nuestro país alcanza una de las coberturas de vacunación infantil más altas, lo que se debe a una elevada concienciación de la población respecto a esta cuestión y a una eficaz actuación sanitaria. El número de detractores es escaso, pero su mensaje es claro y grave, tanto que debemos tenerlo en alta consideración para llegar a conclusiones esclarecedoras y tranquilizadoras. De lo contrario, "la inmunidad que hemos conseguido gracias a la vacunación masiva, que es un derecho que nos favorece a todos, corre el riesgo de romperse a causa de la actitud negativa de unos pocos", dicen los portavoces de la AEP. Pero quienes desconfían de las vacunas tienen todo el derecho a hacerlo y quienes tienen miedo pueden y deben disipar sus dudas.
POLÉMICA MADE IN BRITAIN
¿Y dónde radica el origen del miedo? En mensajes que hablan de enfermedades idiopáticas, de efectos que no vienen registrados, de una supuesta política de vacunación inspirada por intereses comerciales, de que las vacunas múltiples implican un riesgo de muerte, etc. Esta bomba informativa vio la luz en 1998. La revista médica The Lancet publicó un estudio encabezado por el británico Andrew Wakefield que sugería que existía una relación entre la vacuna triple SPR (sarampión, paperas y rubeola) y el autismo. El artículo provocó una espectacular caída del número de vacunaciones en el Reino Unido y la aparición de numerosos brotes de sarampión. Las agencias reguladoras de todo el mundo mostraron su preocupación por la exposición de la población infantil a compuestos mercuriales, principalmente el timerosal, un agente conservante que parecía ser el responsable de los efectos secundarios. La agencia estadounidense del medicamento (Food and Drug Administration o FDA), la Academia Americana de Pediatría (AAP), el Servicio de Salud Pública de EE.UU., la Agencia Europea de Evaluación del Medicamento (EMEA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitaron a los fabricantes de vacunas que eliminaran el timerosal en el plazo más breve posible. En 2004 llegó el escándalo: se dijo que el estudio del doctor Wakefield podría ser fraudulento, ya que el autor había cobrado casi 82.000 euros de una institución que quería querellarse contra los laboratorios que fabrican vacunas. El redactor jefe de The Lancet, Richard Horton, declaró: "De haber conocido este detalle jamás habría publicado la parte del estudio relativa a las vacunas". Paralelamente, diez de los trece científicos que habían firmado el polémico trabajo se retractaron alegando que "los datos eran insuficientes y que no se establecía en el estudio un vínculo causa-efecto entre la vacuna y el autismo". Actualmente Wakefield está siendo sometido a un proceso por el Consejo Médico del Reino Unido, acusado de falta de ética profesional.
EPIDEMIA DE AUTISMO
Desde entonces, multitud de investigaciones han descartado cualquier vínculo entre la vacuna triple vírica y los trastornos neurológicos. Aunque no podemos basarnos en ningún caso clínico puntual, ninguna de ellas ha conseguido debilitar la creencia de que es una de las causas directas del autismo. La tesis de quienes se oponen al timerosal es que la incorporación de ciertas vacunas coincide con un incremento en los casos de autismo. Asociaciones de afectados en todo el mundo declaran que los casos han aumentado tanto que hasta se habla de una epidemia. La incidencia del autismo se ha incrementado en el mundo entero y buscar la forma de frenarla es natural e inteligente. La culpa puede ser de las vacunas, pero aceptar el hecho sin un fundamento científico, sin datos estadísticos validados por epidemiólogos, es tan irresponsable como dejar a un niño jugar con armas de fuego. En un artículo recientemente publicado por Psychological Science, el doctor Craig J. Newschaffer –investigador del Centro de Autismo y Trastornos del Desarrollo de la Escuela de Salud Pública John Hopkins de Maryland (EE.UU.)– explica que el incremento de los casos de autismo se debe principalmente a la ampliación de los criterios dediagnóstico: "En los últimos años hemos aprendido mucho sobre esta enfermedad, lo que nos ha permitido diagnosticarla en mayor cantidad de casos. Pero eso no significa que haya un aumento real de la incidencia del autismo y, mucho menos, que esté provocado por las vacunas", . Esta idea ha sido secundada por los doctores John Treanor y Michael Pichichero, de la Universidad de Rochester (EE.UU.), coautores de otro estudio que se centra en "una de las preguntas que quedaron sin responder cuando surgió el conflicto: ¿cuánto tiempo permanece el timerosal en la sangre?". Su investigación demuestra que "los niveles de timerosal no se elevan demasiado y se reducen inmediatamente. Cuando llega el momento de administrar la siguiente dosis, los niveles han vuelto exactamente adonde estaban al principio".En definitiva, el mercurio no llega a acumularse hasta alcanzar cotas peligrosas o causar autismo. El último capítulo de este debate está escrito por un equipo de investigadores británicos que afirman haber llevado a cabo "el estudio más completo" sobre esta cuestión y descartan la relación entre la vacuna SPR y el autismo. Los resultados aparecen en la edición del pasado mes de febrero de la revista Archives of Disease in Childhood: "Este estudio refuta los datos que Wakefield presentó hace diez años, aunque los padres siguen aferrándose a la relación entre la SPR y el autismo porque les da algo tangible que podría remediarse para prevenir futuros casos", concluyen.Una entrevista con un erudito de la yatrogenia vacunal puede aclarar mucho las cosas en torno a este tema. Brevemente, Xavier Uriarte nos indica los problemas de un sistema con muchas lagunas y falsos mitos.En torno a la yatrogénesis, o los problemas causados por el mismo sistema médico, uno de los aspectos que más llama la atención es el del sistema vacunal. Háblenos de las desventajas de este sistema...Desde 1990 se viene observando en el mundo desarrollado (Europa, EE.UU. y Japón) que la cuarta causa de mortalidad es la generada por la utilización de fármacos indicados por el médico, por el farmacéutico o por la misma automedicación. La vacuna no es ajena a esta realidad. Como fármaco biológico que es, en cuya composición intervienen virus atenuados o toxoides o polisacáridos o un trozo del gen viral (ADN), además de sustancias anestésicas, sales de aluminio, derivados mercuriales y antibióticos, origina importantes respuestas no sólo en la inmunidad, también en la sangre, en el corazón, en el sistema nervioso, en el intestino, en el páncreas y en el riñón. El riesgo de padecer una complicación severa postvacunal asciende a una persona por cada 25.000/50.000 vacunadas. Los accidentes postvacunales más frecuentes son las lesiones neurológicas mayores como la encefalitis, la epilepsia, la muerte súbita del lactante, el síndrome de West, el autismo, la parálisis, la esclerosis en placas y la demencia de Alzheimer. En segundo lugar, las reacciones alérgicas, como son el asma, la intolerancia al gluten y a la lactosa, la urticaria. En tercer lugar, las reacciones autoinmunes, como las lesiones renales, la diabetes y la plaquetopenia. En cuarto lugar, los tumores, sobre todo linfomas.Coméntenos brevemente algunos casos escandalosos de problemas de salud pública que han tenido que ver con la aplicación de sistemas vacunales masivos...1930. La vacunación de la tuberculosis en una escuela de la población alemana de Lubeck desencadena la muerte de 70 niños. Se retira la vacunación.1955-57. La vacunación masiva de la polio en EE.UU. y Alemania incrementa la polio. Se decide suspender la campaña durante un lustro. 1960. Se descubre una grave contaminación de la vacuna de la polio por virus SV40. Se modifica el sistema de fabricación.1964. Tras la vacunación masiva de la polio en Madrid, ingresan 160 niños/as afectados de polio postvacunal en el Hospital del Niño.1976. La vacunación masiva de la gripe en EE.UU. origina 496 personas afectadas de parálisis. Se retira la campaña de la gripe.1990. Tras la vacunación masiva de la triple vírica en España se produce un incremento de la meningitis. Se retira una partida de vacunas.1993. Tras la vacunación masiva de DTP en España se observa en un período de tiempo la presencia de la muerte súbita del lactante.1997. Tras la campaña de vacunación de la meningitis A+C se observó que en el grupo vacunado el riesgo de meningitis era 4,4 veces superior al de la población no vacunada. Sin embargo, la vacuna no se retiró.¿Por qué los gobiernos y las instituciones internacionales apuestan tan ciegamente por los sistemas vacunales cuando hay tan notorias evidencias de las lagunas y los problemas de salud que provoca? Cada niño que nace... es un cliente seguro, ¿no? Es eso, ¿verdad?El mercado es muy agresivo. En la época de la medicina tradicional (que no convencional) el negocio de la salud estaba en las manos de la economía doméstica. Nos cultivábamos las plantas, nos preparaban los remedios las personas sabias de la comunidad... En la época moderna, a partir de 1860 comienza la gran industria farmacéutica que inicia, progresivamente, una invasión medicamentosa a través de las pastillas analgésicas, antiinflamatorias y sedantes. Este es el inicio del negocio de la salud. Después de la IIª Guerra Mundial, con la utilización del antibiótico, el fenómeno se convierte en multinacional y se descubren los fármacos de utilización masiva con el cuento de la finalidad preventiva, como es el caso de las vacunas. Para ello, las industrias crean unos sistemas de información a base de periodistas, investigadores y catedráticos, que tratarán de crear en la opinión pública y política una corriente favorable y al mismo tiempo callar cualquier complicación o accidente postvacunal. Todo este negocio, sin embargo, se basa en el miedo que tenemos a la enfermedad y a la muerte, como es el caso de la meningitis y de la polio. Y, cómo no, en el propio sistema sanitario tal y como está montado. A través de la aparente gratuidad de la prestación farmacológica, la dispensación se convierte en un acto facilísimo e ideal para la farmacia y la industria.Si muchas de las vacunas son nocivas o, al menos, pueden serlo, ¿cuál es la mejor forma de defendernos contra enfermedades como la viruela, la poliomelitis y otras enfermedades infecciosas?Las enfermedades infecciosas representan una de las maneras posibles de enfermar y de morir. Otras son los accidentes y traumatismos, los envenenamientos, las alergias, las inflamaciones y, por último, los tumores. Siempre es posible enfermar por infección. Sin embargo, nuestro organismo tiene un sistema de protección, el inmunitario, que, tras el aprendizaje dado por nuestra madre y nuestro medio, está dotado para responder a los acontecimientos necesarios. Casi siempre, ante el contacto con una persona, animal o vegetal infectados, nuestro cuerpo reacciona con una adecuada respuesta inmunitaria a la que denominamos vacunación natural. Esto acontece cuando las condiciones del agua, del aire, del hábitat, del suelo, de las emociones y de los alimentos cumplen los mínimos exigibles para vivir. Si no, las enfermedades infecciosas se vuelven imparables.¿Por qué cuesta tanto que la opinión pública perciba las mentiras y los fraudes que hay ocultos tras el sistema vacunal? ¿Por qué las personas confían tan "generosamente" en la aplicación de sistemas médicos agresivos y no completamente satisfactorios o inocuos con sus propios bebés?Como respuesta al sufrimiento humano hemos creado a través de la Historia el mito edénico de la felicidad. En nuestra sociedad actual es el sistema sanitario el que garantiza el mantenimiento de este mito y, con él, todos los profesionales que trabajamos en este sistema. Cuando tenemos un resfriado, cuando padecemos, cuando no dormimos, pocas veces dejamos de utilizar el sistema convencional o no convencional. Nos han educado para ver únicamente la bondad del sistema. Sin embargo, cuando comenzamos a rascar encontramos cosas que son muy sucias. Los sueldos y la necesidad de vivir del enfermo, los productos (aunque sean legales e ineficaces), los intereses, los silencios, las responsabilidades y las mentiras. Por lo tanto, para que todo continúe igual, se ha de mentir, acallar y desviar.Hay 2 razones principales para zafarse de las vacunas seas adulto o tus hijos, de esta arma letal. De hecho no solo en Europe y en Espana, sorprendentemente hay excepciones en la ley, esto no es debido a ti sino, a los que controlan el establecimiento, como los Reyes y varios politicos, que saben que las vacunas son mortiferas a largo plazo y alguien como el Rey y sus hijos , obviamente han acomodado la ley para no ponerselas, ni a las hijas de leticia ni a sus hijos. Pero los medicos, enganados por el establecimiento se creen que son obligatorias, a continuacion cito legalmente como te puedes zafar en Espana sin ponerselas a los ninos. Hay 2 razones medicas principales, por alergia o peligro de sensibilidad y por un sistema immunitario del sujeto debil. En cuestion internacional el WHO no requiere immunizacion cuando viajes anoser ke viajes a una zona afectada por un brote, y solo la dsicrecio del oficial ke te encuentres se tomara en el momento.¿Es obligatoria la vacunación?Actualmente en España, sobretodo a partir de la "etapa meningitis", la administración en general, reconoce que la vacunación no es obligatoria en España pero sigue presionando fuertemente a través de la administración sanitaria y educativa para que todos los niños se vacunen. A continuación os hacemos un resumen de como está la cuestión según las leyes españolas.
SEGUN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
Art. 15. Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, pueda ser sometida a tortura ni a penas o tratos degradantes.El tribunal constitucional (TC) dijo lo siguiente el 27-6-90 con motivo de una huelga de hambre: "la asistencia médica obligatoria no vulnera este derecho, porque en él no se incluye el derecho a la propia muerte, pues no puede haber trato de tortura, trato inhumano o degradante hacia aquella persona que se ve en la obligación de recibir tratamiento de forma forzosa".Se desprende que sería lícita la vacunación obligatoria si su finalidad fuera la de prolongar la vida de las personas. Pero sería ilícita si se probara que las vacunaciones no alargan la vida.El TC también comenta que: "no es posible utilizar la fuerza física con la finalidad de practicar pruebas médicas o implantación de tratamientos sin el consentimiento expreso de la persona, salvo para salvaguardar el interés social y el orden público y en este caso sólo mediante una orden judicial"Parece pues necesaria una orden judicial para obligar a vacunarse.::: Art. 17. 1 Toda persona tiene derecho a la libertad y la seguridad.TC: "Este derecho no incluye la libertad de rechazar tratamientos médicos o terapeúticos"Criterio bastante discutible.::: Art. 18.1 Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.TC: "No se vulnera este derecho si la asistencia médica obligatoria tiene como finalidad la preservación de la vida". "La asistencia médica por sí sola, no garantiza el objeto de salvar la vida, siendo posible que la alargue de forma innecesaria".En este caso se estaría vulnerando el derecho a la intimidad y a la libertad personal.
SEGÚN LA LEGISLACIÓN ESTATAL
Ley Orgánica 3/86Art. 2 Las autoridades podrán tomar cualquier tipo de medidas para preservar la salud pública, con el único requisito de que existan indicios racionales de que la misma se encuentra en peligro. Se permite adoptar medidas cualesquiera (no se especifican) en casos de epidemias o situaciones límite.Fuera de estos supuestos de epidemias no cabría obligatoriedad de someterse a tratamiento alguno.::: Ley General de SanidadArt. 10 Todos tienen el derecho:Art. 10.1 A su personalidad, dignidad humana e intimidad.Art. 10.9 A negarse al tratamiento, excepto cuando suponga riesgo para la salud pública, no se esté capacitado para tomar decisiones (en ese caso corresponde a los familiares o personas allegadas) o cuando la urgencia no permita demoras por poderse causar lesiones irreversibles o peligro de fallecimiento.Se establece de forma clara y contundente el derecho a negarse a un tratamiento. La duda está en saber cuando se está en un caso de riesgo para la salud pública.Art. 28 Todas las medidas preventivas ....... deben atender a los siguientes principios:b) no se podrán ordenar medidas obligatorias que conlleven riesgo para la vida.No se podrá, por tanto, adoptar la vacunación obligatoria, puesto que científicamente se ha demostrado que vacunarse conlleva el riesgo de contraer la enfermedad contra la que se intenta proteger, aunque no se pueda delimitar el alcance del riesgo.
CONCLUSIÓN
Solo será obligatoria la vacunación cuando exista un peligro inminente y extraordinario de salud pública. Y aún en ese caso, las medidas que se tomen serán siempre temporales, hasta la desaparición del peligro que las motivó.Puesto que el hecho de no vacunarse no implica un riesgo general hacia el resto de la sociedad, esta obligación de vacunarse es ilegal y vulnera el derecho a la libertad personal, la integridad física y la intimidad personal.Debe pues, prevalecer el derecho a no vacunarse y que tal decisión sea tomada por los padres, que en definitiva tienen la obligación de velar por la salud y educación de sus hijos.